Christopher Ontiveros

Sin límites tiene como personaje principal a Eddie Morra que vive una vida estancada y rutinaria pero que al reencontrarse con su ex cuñado cambia súbitamente gracias al obsequio de una droga que hace que su cerebro funcione al 100% y pueda recordar cualquier cosa que se haya cruzado en su camino, parece una película descabellada pero haciendo una reflexión más profunda me doy cuenta que es un ejemplo de lo que ha buscado la humanidad desde sus inicios, esa fascinación de poder alterar la realidad externa y la interna, el mercado de los farmacéuticos tanto legales como ilegales está llena de productos que alteran las capacidades humanas como pastillas para la memoria, para el desempeño sexual, para concentrarse, para evadir la realidad, el dolor o para aumentar la masa muscular, para estar despiertos, pero al igual que en las películas los efectos secundarios pueden ocasionar muchos problemas, realmente la ciencia ha tenido un avance exponencial y por ello aumentaran las alternativas para poder cambiar la mente y el cuerpo humano incluso con menos repercusiones que con las que se encuentran en la actualidad, además de crear la dependencia real o incluso inventada por los mismos consumidores, Eddie Morra gracias a la droga puede ascender económicamente, mejora su imagen y se da lujos antes inaccesibles para el pero también sufre problemas de salud cuando no consume la droga y vive preocupado por su seguridad, con dos guardaespaldas y cambia su casa por una especie de bunker ultra seguro al final de cuentas si queremos vivir bien económica y saludablemente también hay otras opciones como aprender cada día algo nuevo, trabajar duro y marcando objetivos claros.